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Eterna Juventud
Fecha: 09 de Febrero de 2014
Fuente: Centros Elefante Azul Avilés
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Juventud, divino tesoro |
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Todos los clientes de los Centros Elefante Azul de Avilés saben que somos el símbolo del Medio Ambiente y ponen su confianza en nosotros, pero nuestro objetivo va mucho más allá. Porque entendemos que el futuro del planeta y de la sociedad está en manos de nuestros niños y jóvenes, todo nuestro esfuerzo está dedicado a la familia como guardiana y protectora de la educación y la formación de las generaciones futuras. |
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En momentos en que la sociedad, ajena a una pérdida de valores cada vez más angustiante y enfocada en lo urgente de lo político y económico, mira hacia otro lado sin darse cuenta de que lo importante es la educación de nuestros jóvenes porque ellos serán los que dirijan el planeta dentro de pocos años, hemos creído interesante compartir este artículo publicado en Escueladevida10´s Blog , y dedicado precisamente a tratar un problema que, si no le ponemos pronto remedio, dejará totalmente sin importancia todos los demás. |
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El valor de la juventud Escueladevida10´s Blog "Lo que en la juventud se aprende, toda la vida dura." (Francisco de Quevedo) La juventud es esa edad maravillosa en la que todo es posible, pero no todo es aconsejable; y por eso el mensaje de hoy deseo dedicarlo, no solo a los jóvenes, sino también a los padres. Vivimos una sociedad en la que los jóvenes son la parte más débil, y representan la moneda de cambio para mucha hipocresía y egoísmo; puesto que pagan gran cantidad de errores debido a que no tienen la posibilidad de defenderse porque carecen de la experiencia y el conocimiento que solo se adquiere con los años. Ser joven es maravilloso, apasionante y motivador,... pero también es complicado. La juventud es una etapa que requiere tener a tu alrededor personas que reflejen los valores morales necesarios para edificar una vida provechosa, modelos que sirvan de guía para que el joven se equivoque lo menos posible. Que los jóvenes se equivoquen es normal, porque están en la edad de hacerlo, pero en función de las personas que les guíen, de los líderes y maestros que tengan a su lado, los errores que cometan serán más grandes o más pequeños, e influirán en la vida de toda la familia de manera determinante para bien o para mal. Vivimos en una sociedad enferma y equivocada en que muchos padres ponen por delante de su familia las necesidades físicas y materiales, consumiendo la mayor parte de su tiempo en el trabajo con el fin de comprar cosas para que sus hijos disfruten de comodidades, sin darse cuenta de que esas comodidades, por muy "guays" que sean, nunca educarán correctamente a sus hijos, ni les hará felices, puesto que se les está privando de la seguridad que solo les puede ofrecer la compañía de sus padres. Es una sociedad en la que muchos padres dejan en manos de la escuela toda la responsabilidad de educar a sus hijos, sin darse cuenta que por muy buena que sea la educación que reciban en la escuela, el principio básico de toda buena educación comienza en el hogar, y el resultado final dependerá del tiempo que los padres dediquen a sus hijos y de las enseñanzas que les den, tanto con la palabra como el ejemplo. Es una sociedad que le ha quitado todo el poder a los maestros para dárselo a unos padres que no tienen ni idea de cómo afrontar los cambios que están viviendo los jóvenes sin perder la autoridad y el amor de su rol como padres, y por orgullo contradicen y hasta atacan a los maestros cuando éstos intentan imponer una disciplina a sus hijos que ellos no comprenden, sin darse cuenta que el ejemplo que están dando es nefasto y casi irreversible. Y es una sociedad dirigida por gobernantes que están interesados en educar esclavos para mantener su propio estatus, y crean leyes que quitan la autoridad de los padres otorgándole una libertad a los hijos para la que no están preparados ni intelectual ni mentalmente. Por eso es necesario que tomemos pronto conciencia de esta situación y le demos a los jóvenes el tiempo y la educación que necesitan; puesto que si no lo hacemos cuanto antes, de poco valdrá tener lo que tengamos cuando estemos siendo gobernando por hombres y mujeres soberbios y orgullosos, vanos y engreídos, egoístas y carentes de formación y de los principios básicos mínimos para servir a los demás. Recordemos que aquello que hoy sembremos mañana cosecharemos, y esto vale igual para patatas y pimientos como para personas y familias. |
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